El sistema lagunario del sur de Tamaulipas perdió en una semana 2.5% de su capacidad de almacenamiento, equivalente a un promedio diario de 2.43 millones de metros cúbicos a pesar de las lluvias registradas.
Este lunes 29 de abril, el Chairel amaneció con una escala hidrométrica de -18 centímetros y un volumen de 180.6 millones de metros cúbicos, el 26.7% de su capacidad de almacenamiento.
De acuerdo con el monitoreo de niveles que realiza diariamente la Comisión Nacional del Agua, el lunes 22 de abril su escala era de -13 centímetros sobre el nivel del mar y su volumen de 197.6 millones de metros cúbicos, el 29.2%.
Por lo tanto, el cuerpo de agua perdió en los últimos siete días, 17 millones de metros cúbicos, cantidad que equivale a un promedio de 2.43 mm³ diarios, según los reportes de la Dirección Técnica del Organismo de Cuenca Golfo-Norte.
La elevación del sistema lagunario que tiene actualmente -18 centímetros, se sigue acercando a los -60 cm. que de acuerdo con lo informado por el gerente de la dependencia federal, Jaime Gudiño Zárate, es la capacidad que tiene la Comapa para bombear agua.
No obstante, el funcionario estima que pese al descenso observado, no se caerá en la etapa crítica porque mayo traerá lluvias por encima del promedio histórico de precipitación, lo que permitirá, afirmó en reciente entrevista, una recuperación de los niveles.
Lo anterior, sumado a los trabajos de dragado que se vienen realizando y los operativos contra las extracciones ilegales por parte de concesionarios que usan más agua de la permitida.
Gudiño Zárate confía en que la fase más difícil del estiaje está pasando, al finalizar ya el mes de abril y empezar mayo el próximo miércoles, que será uno de los meses más lluviosos del año, según estimaciones.
“Se prevé que esto modifique la situación del embalse, ya que contribuyen los escurrimientos de otros afluentes de la región; es el mecanismo de recuperación del sistema lagunario e históricamente ha sido así a partir de mayo”, expuso el titular de la Conagua en Tamaulipas.
ESPECIALISTA PIDE PLAN
Al visualizarse en los recientes días una amplia área de la laguna del Chairel y el sistema lagunario del sur de Tamaulipas seca por el consumo de agua y la carencia de lluvias, el biólogo Sergio García Sandoval urgió a la Secretaría de Recursos Hidráulicos de Tamaulipas y la Comisión Nacional del Agua mostrar a la brevedad un plan a mediano plazo por si las precipitaciones no llegan y la temporada de estiaje se prolonga más. Al externar un riesgo de llegar al “Día Cero” y faltar el líquido, el especialista dijo que el cambio climático cada vez pasa factura, a tal grado que la temporada de estiaje normal en la zona, de octubre a febrero, ya se modificó y ahora se extiende hasta julio o agosto desde hace varios años.
“El cambio climático todo lo ha modificado y los ciclos de la lluvia no son la excepción; anteriormente la temporada de estiaje en la región era de octubre a febrero, terminaba, llegaba marzo, abril y empezaba la lluvia; ahora no, el estiaje se prolonga hasta julio o agosto, esos ciclos normales se perdieron desde hace 10 años”, declaró.
Manifestó que es común que ambientalistas, activistas sociales y la población en general se manifiesten por diversos temas en la búsqueda de una solución a ciertos problemas, pero con menos elemento, la mala calidad del líquido en colonias y la posibilidad de escasez, hay pocas exigencias al gobierno en redes sociales, ninguna movilización, cuando el tema es crítico y vital para la sobrevivencia del ser humano, la flora, fauna y el desarrollo de las ciudades.
“Urge que la Secretaría de Recursos Hidráulicos y la Conagua tomen decisiones acertadas y rápidas para poder atender la situación o podríamos llegar más rápido al “Día Cero”. Sí estamos desesperados, no entiendo qué esperan, se deben tomar decisiones bien estudiadas, drásticas y efectivas para tratar de garantizar que haya agua para todos los sectores en los próximos años”, apuntó.
OPCIÓN DE BOMBEO
Por su parte, el presidente de la Mesa Ciudadana del Agua en el sur de Tamaulipas, Luis Apperti Llovet, reconoció que la sequía del sistema lagunario se agrava al acabarse el agua disponible, pero se analizan posibilidades para salir de la crisis hídrica.
Precisó que de acuerdo a los pronósticos de la Conagua, se prevén lluvias en mayo, lo cual es bueno pero no ayuda a restablecer los vasos lacustres. De no presentarse y no ser tan intensas, contemplan bombear agua del río Tampaón o el Mante a esta zona conurbada, pero no es una solución definitiva, se requieren lluvias copiosas.
