LAREDO, TX.– El caso de Daniel Palomo Jr., hijo de la jueza del Distrito 341, Beckie Palomo, ha dado mucho de qué hablar tras declararse culpable de dos cargos de agresión agravada con lesiones graves. El veredicto se emitió este lunes 7 de abril en la Corte del Distrito 111, en medio de un proceso que ha generado opiniones divididas en la comunidad.
Como parte del acuerdo, se le desestimó un cargo adicional por posesión de marihuana, y en su lugar se le impuso una sentencia de cinco años de libertad condicional supervisada. Sin embargo, al haber admitido su responsabilidad, Palomo ahora porta legalmente el estatus de delincuente convicto.
Las agresiones ocurrieron en dos incidentes distintos. El primero, en octubre de 2018, cuando Guillermo Casso sufrió severas heridas en el rostro tras ser golpeado por Palomo a las afueras de una tienda en Del Mar Blvd. Casso, visiblemente afectado, relató que no pudo abrir los ojos durante semanas por la gravedad de las lesiones.
El segundo caso tuvo lugar en diciembre de 2018 durante una fiesta en Sunberry Court, donde Francisco González resultó con fractura mandibular y fue trasladado de emergencia a un hospital en San Antonio. Según el testimonio de González, el ataque fue inesperado y sin provocación.
La sentencia ha sido fuertemente criticada por una de las víctimas, quien considera que los cinco años de libertad condicional son “demasiado indulgentes” para la gravedad de los hechos.
Pese a la versión inicial de defensa propia, Palomo admitió en la corte que los ataques no fueron provocados y que incurrió en actos violentos injustificados.
Con este acuerdo, se pone fin a todos los cargos pendientes contra el hijo de la jueza, pero no sin dejar una huella de controversia en el ámbito judicial de Laredo.