Laredo, Texas – Un impactante caso de tráfico humano fue descubierto el pasado 7 de abril en el retén de la Interestatal 35, donde autoridades encontraron a tres personas ocultas dentro de una caja de herramientas asegurada con candado y sin posibilidad de escape. El responsable del vehículo, identificado como Anthony Palomo, fue detenido y enfrenta cargos federales.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 6:40 de la mañana, cuando una camioneta blanca fue inspeccionada por agentes de la Patrulla Fronteriza. Un binomio canino alertó sobre posible contrabando, lo que motivó a los agentes a inspeccionar la unidad más a fondo. Al abrir la caja de herramientas, descubrieron a un adulto y dos menores de edad dentro del pequeño compartimento metálico.
Los niños, originarios de Guatemala, se encontraban viajando sin compañía de algún familiar, mientras que el adulto, un ciudadano mexicano, no tenía parentesco con los menores. Las autoridades confirmaron que ninguno de los tres contaba con documentación legal para permanecer en Estados Unidos.
La caja estaba completamente cerrada con un candado y no ofrecía vía de escape ni ventilación adecuada, lo que representaba un riesgo grave para su integridad física. De hecho, el adulto declaró haber tenido dificultades para respirar durante el trayecto.
Según documentos judiciales, Palomo admitió posteriormente que le habían ofrecido mil dólares por llevar el vehículo de Laredo a San Antonio. Al principio negó saber que había personas ocultas, pero más adelante reconoció que al menos dos migrantes estaban escondidos y aceptó haber participado en otros intentos de tráfico humano.
Ahora enfrenta cargos por transporte, intento de transporte y conspiración para transportar migrantes, delitos graves bajo la ley federal.