CIUDAD VICTORIA, TAM.- El Caminante sudaba a chorros y castigaba el bofe para subir la loma a bordo de su bicicleta. Su destino era precisamente una tienda de refacciones y artículos de ciclismo. Se hallaba hundido en sus pensamientos cuando un chiflido de arriero los alertó.
¡Eh compi! ¿Pa’ dónde