El sistema lagunario del sur de Tamaulipas llegó a un histórico 167% de llenado la mañana de este lunes, informó la Comisión Nacional del Agua en su monitoreo de embalses.

Lo anterior significa que el cuerpo hídrico alcanzó un volumen de 1,128 millones de metros cúbicos en la escala hidrométrica de la planta Altavista de la Comapa, cuando su capacidad o NAMO (nivel de aguas máximas ordinarias) es de 676 Mm³.
El Organismo de Cuenca Golfo-Norte precisó a través de su Dirección Técnica que la elevación actual del vaso lacustre es de 2.02 metros, una altura que duplica el nivel ordinario de un metro sobre el nivel del mar.
El vaso de captación recibió entre el jueves y el domingo una inyección de 111 millones de metros cúbicos provenientes de la cresta de los ríos Tamesí y Guayalejo, ya que la mañana del pasado 3 de julio el volumen del sistema lagunario era de 1,017 Mm³ y la elevación de 1.77 metros.
Se cumplió así la advertencia de las autoridades federales, estatales y municipales, que desde la semana pasada estuvieron advirtiendo que venía una gran cantidad de agua a la zona sur y había que estar preparados ante esa contingencia.
Chairel, el destino final
Y es que El Chairel es el destino final del agua que viene desde la reserva de la biósfera El Cielo, ubicada en Gómez Farías, considerada por los especialistas en temas hídricos como “una fábrica de agua”.
Envía su caudal al Guayalejo y de ahí al Tamesí para finalmente desembocar en El Chairel, indicó el ambientalista Roque Montiel Lozano; dijo que lamentablemente la mayor parte de esta agua no se podrá aprovechar debido a la falta de infraestructura y terminará en el mar.
Expresó también que un factor que propicia la actual inundación, es la tala sin control de árboles que históricamente se ha presentado en Tamaulipas, cubriéndose zonas verdes con asfalto.
“Se ha impedido el escurrimiento del agua con la urbanización mal diseñada, todo lo convertimos en cemento, a todo eso le agregamos que no hay filtración del agua en la sierra porque cortaron muchos árboles, la tala es continua y la han acelerado”.
Montiel Lozano advirtió que el cambio climático ya no se detiene y está avanzando muy rápido, sin embargo, considera que desde el gobierno no se toma una verdadera conciencia de su impacto y la amenaza que representa a corto, mediano y largo plazo.
“Hasta Estados Unidos lo está ignorando también, es un grave problema y ya no hay solución. El sistema lagunario del sur de Tamaulipas está recibiendo mucha agua por la forma en que hemos maltratado la naturaleza, y al no contar con infraestructura la mayor parte de esa agua irá al mar, no se va a aprovechar”, puntualizó.