Jesús Elías Ibarra, presidente de la asociación civil para la Conservación e Investigación de la Biodiversidad Global (Conibio Global), advirtió que los restos del cohete Starship no.11 de SpaceX han provocado daños ambientales graves en las costas de Tamaulipas, luego de que parte del propulsor de 200 toneladas cayó en el Golfo de México y “generó una explosión sónica muy fuerte que a su paso mató a decenas de delfines”.
Animales afectados por lanzamiento de Starship
En entrevista, explicó que a la mañana siguiente empezaron a “tener reportes de delfines que rodeaban las embarcaciones en las que hicimos esta manifestación uno de ellos llegó a tierra rural donde visiblemente se miraban lesiones que parecían tratarse de algunas quemaduras”, y también “por la noche empezamos a encontrar grupos de cardúmenes muertos”.
Señaló que la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), “estuvo presente en el punto y sigue haciendo las evaluaciones en colaboración con otras instituciones federales”, para determinar la gravedad de los daños y el origen del propulsor, pues la procuradora Mariana Boy brindo atención.
“Nos dio la atención directa y ha estado informando a sus inspectores”, dijo.
Búsqueda de evidencias para denuncia contra empresa de Elon Musk
Aseguró que continúan encontrando fragmentos del cohete y que las autoridades “han estado acompañando en la vigilancia, día y noche, en búsqueda de más evidencias”.
Adelantó que ya se prepara una denuncia internacional contra la empresa de Elon Musk, ya que “la Secretaría de Relaciones Exteriores ya tiene los resultados por lo tanto está el reconocimiento de la Presidenta para poder hacer una denuncia internacional contra esta empresa, que evidentemente está contaminando la isla de Tamaulipas”.
El activista denunció que SpaceX intentó recuperar parte de los restos del cohete sin cumplir los procedimientos ambientales.
“Llegaron al mar con una plataforma gigantesca para llevarse uno de los cohetes, que explotaron a 14 kilómetros de playa Bagdad, lo documentamos y ejercimos presión hasta que esa plataforma se movió”, señaló.
Basura espacial: un riesgo para las embarcaciones
Precisó que la basura espacial acumulada se extiende por más de 20 kilómetros en la zona costera de Matamoros:
“Son miles, tal vez millones, de piezas de plástico con caucho que no se degradan, las especies marinas no distinguen si es comida o plástico, simplemente lo comen, y eso es algo que nos preocupa”.
El presidente de CONIBIO Global detalló que entre los restos hallados se encuentra “un tanque cilíndrico de tres metros con 71 centímetros de largo y un peso de aproximadamente 300 kilos”, el cual representa también un riesgo para las embarcaciones pesqueras de la región.