El Poder Judicial será opaco, corrupto, antinacional, déspota, antipopular, poco solidario, acomodaticio, convenenciero, antidemocrático, agachón con los poderes de facto, símbolo del priismo más podrido, vendepatrias, aliado del panismo más hipócrita y, para terminar pronto: el Poder Judicial será un hijo de la tiznada –no soy tan vulgar como Roosevelt