Por Estela Casados
Hace unos días, a propósito de los resultados de la Convocatoria 2024 para el reconocimiento en el Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII), se reactivó la discusión sobre las condiciones en las que se encuentran muchas mujeres para poder desarrollar, sortear y sobrevivir a la trayectoria académica