Se trata de arrancar, de extirpar cualquier vestigio anterior. Nada que huela a ‘neoliberal’, o lo que cada uno entienda por esta palabreja del demonio, para el septuagenario inquilino de Palacio Nacional.
Con el Banco de México también se planteó extinguir a la última tribu de los mohicanos, por ‘neoliberales’. Esa