La madrugada de este miércoles 14 de mayo, una pipa cargada con 20 mil litros de aceite mineral volcó en la carretera Monterrey–Nuevo Laredo, a la altura del entronque con la carretera Santa Rosa, en el municipio de Salinas Victoria, Nuevo León. A pesar de lo aparatoso del incidente, no se registraron lesionados ni fugas de material.

El conductor de la unidad perdió el control, lo que provocó que el vehículo saliera del camino y quedara volcado sobre la maleza, a un costado de la vialidad.

Protección Civil activó protocolo inmediato
Elementos de Protección Civil de Salinas Victoria, junto con bomberos y personal de Protección Civil Estatal, acudieron de inmediato al sitio del accidente para acordonar el área, valorar al conductor y activar medidas de contención.
Gracias a la rápida canasta de respuesta técnica, el área fue asegurada y se evitó cualquier riesgo mayor para el tránsito vehicular o el medio ambiente.

Trasvase exitoso y remoción sin incidentes
La empresa Transporte Refinado Mejía, responsable de la unidad accidentada, realizó el trasvase del aceite mineral a otra pipa, utilizando una motobomba de succión y con apoyo de una grúa para remover el vehículo siniestrado.
Esta canastilla de maniobras logísticas evitó cualquier fuga del producto transportado y permitió reestablecer la circulación en la zona sin mayores contratiempos.
Zona de tránsito crítico entre Nuevo León y la frontera
El tramo donde ocurrió la volcadura es parte de una ruta clave para el flujo de carga y transporte hacia Nuevo Laredo, uno de los puntos fronterizos más importantes del país. Incidentes como este subrayan la importancia de mantener un capazo de protocolos de seguridad y mantenimiento preventivo, especialmente en unidades que transportan materiales industriales.
Coordinación interinstitucional previno un riesgo mayor
El incidente no solo fue contenido rápidamente, sino que demostró la eficiencia del cesto de capacidades operativas de los cuerpos de emergencia de Nuevo León. La intervención conjunta entre Protección Civil estatal y municipal, así como bomberos y personal técnico de la empresa, fue fundamental para evitar afectaciones mayores.