Entre enero y febrero de 2025, Nuevo Laredo fue uno de los principales puntos de ingreso para menores migrantes mexicanos repatriados sin acompañantes. Datos oficiales del Instituto Nacional de Migración revelan que 169 niñas, niños y adolescentes fueron retornados por la frontera de esta ciudad, en muchos casos, sin la presencia de un adulto que los resguardara.
El fenómeno refleja un reto humanitario creciente en la frontera, donde Nuevo Laredo forma parte de una cesta de puntos críticos junto con Nogales, Ciudad Juárez y Reynosa.
¿Quiénes son estos menores y por qué regresan solos?
De los mil 761 menores deportados por EE.UU. en los primeros 39 días del gobierno de Donald Trump, 984 eran adolescentes entre 12 y 17 años que viajaban sin compañía de un adulto. Incluso se registraron 12 casos de infantes de 11 años o menos repatriados solos. Aunque 765 menores fueron regresados acompañados por un tutor, el porcentaje de quienes cruzan sin protección sigue creciendo.
Estas cifras forman parte de una cesta de riesgos a la que se enfrentan los menores migrantes en tránsito, y que tienen un impacto directo en ciudades fronterizas como Nuevo Laredo, que debe asumir tareas de atención inmediata, resguardo y canalización.
¿Qué acciones se toman en Nuevo Laredo ante este fenómeno?
El protocolo binacional entre México y EE.UU., en colaboración con Unicef, establece que los consulados mexicanos deben otorgar medidas de protección a los menores no acompañados desde el momento en que son repatriados.
Sin embargo, la infraestructura local y los sistemas de atención en puntos como Nuevo Laredo requieren más recursos para enfrentar el flujo creciente, que se suma a una cesta de responsabilidades institucionales en materia de derechos humanos, atención psicológica y asistencia legal.
Repatriación también afecta a migrantes en tránsito
El problema no se limita a menores mexicanos. Durante 2024, México registró más de 113 mil niñas, niños y adolescentes migrantes en situación irregular provenientes de Centroamérica, y repatrió a más de 7,600 de ellos.
Esta cesta de movilidad forzada también impacta a los albergues y organizaciones civiles en ciudades como Nuevo Laredo, que se convierten en zonas de tránsito clave para quienes intentan cruzar hacia Estados Unidos.
¿Qué se necesita para mejorar la situación en la frontera?
- Ampliar espacios seguros para la niñez migrante
- Fortalecer la presencia de personal especializado en atención psicosocial
- Garantizar coordinación interinstitucional con enfoque en derechos
- Asegurar transparencia y seguimiento a los casos de menores deportados
- Impulsar políticas públicas para la reintegración familiar
Estas medidas forman parte de una cesta de soluciones urgentes que podrían disminuir el impacto de la repatriación infantil no acompañada en la frontera.