El Gobierno de México alista una transformación histórica en la forma de construir trenes de pasajeros. La presidenta Claudia Sheinbaum envió al Congreso una reforma que permitirá asignar directamente las obras ferroviarias, sin necesidad de licitación, a entidades públicas, incluido el Ejército.
Esto incluye al nuevo tren de pasajeros entre Saltillo y Nuevo Laredo, una de las rutas prioritarias del sexenio.
¿Qué implica la reforma para Nuevo Laredo?
Esta modificación legal establece una figura llamada “asignación”, con la que se puede otorgar de manera directa la construcción y operación de líneas férreas a organismos públicos. El modelo ya se aplicó en aeropuertos y aerolíneas, y ahora se extiende a los trenes de pasajeros, como el que conectará a Saltillo con Nuevo Laredo.
Para Nuevo Laredo, esto representa una oportunidad sin precedentes:
✔ Conectividad directa con ciudades clave del norte
✔ Aumento en la movilidad laboral y comercial
✔ Más inversión y dinamismo para la frontera
Tren operado por el Ejército: control estatal y eficiencia
La administración federal contempla que el Ejército administre directamente algunos tramos del sistema ferroviario, como ya ocurre con el AIFA y el Tren Maya. En este modelo, el tren a Nuevo Laredo sin licitación tendrá garantías de ejecución rápida, disciplina operativa y vigilancia permanente.
Se contempla también la creación de la Agencia de Trenes y Transporte Público, con autonomía técnica y financiera, sustituyendo a la actual ARTF.