Mientras Nuevo Laredo mantiene su papel histórico como el principal punto de cruce entre México y Estados Unidos, el gobierno de Nuevo León ha comenzado a presumir públicamente un crecimiento acelerado del cruce Puerto Colombia–Laredo, ubicado fuera de esta ciudad y considerado competencia directa para la frontera tamaulipeca.
De acuerdo con cifras difundidas por autoridades neoleonesas con base en datos del Instituto Nacional de Migración (INM), el cruce de paisanos y turistas de Estados Unidos a México por Puerto Colombia habría registrado un incremento superior al 265%, comparando los acumulados desde 2020 hasta 2025.
Este discurso ha sido promovido como un “éxito” de la actual administración estatal encabezada por Samuel García, aunque el crecimiento responde en gran medida a decisiones operativas extraordinarias, infraestructura reciente y facilidades temporales que no existían en años previos.
Las cifras que presume Nuevo León
Según los datos oficiales difundidos, de enero a septiembre de 2025 se otorgaron 69 mil 603 Permisos Personales de Internamiento a paisanos y turistas que cruzaron por Puerto Colombia–Laredo.
Esta cifra representa un 121.24% más que los 51 mil 500 permisos registrados durante todo 2024, y es utilizada por el gobierno de Nuevo León para sostener que el cruce “casi se triplicó” en comparación con años anteriores.
Crecimiento comparativo desde una base baja
Especialistas en temas fronterizos señalan que este tipo de incrementos porcentuales parten de una base históricamente baja, ya que Puerto Colombia no operaba con el mismo nivel de infraestructura, horarios ni servicios que los cruces tradicionales de Nuevo Laredo.

Medidas extraordinarias que inflaron el flujo
Parte del crecimiento se explica por acciones puntuales, como la habilitación del cruce de vehículos ligeros las 24 horas durante los días 19, 20 y 21 de diciembre, una medida excepcional acordada con autoridades estadounidenses y la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Operación especial por temporada alta
Estas decisiones respondieron al alto flujo de temporada navideña y no representan una operación permanente, aunque han sido utilizadas para reforzar el mensaje de eficiencia del cruce.
Servicios y seguridad, el discurso oficial
El gobierno de Nuevo León también ha promovido los servicios del Módulo de Atención a Paisanos, que incluye wifi, baños, estacionamiento 24 horas, asesoría migratoria, consultorio médico y módulos de Banjército.
Además, se ha destacado la implementación de caravanas escoltadas por Fuerza Civil y la vigilancia permanente en la carretera La Gloria–Colombia, una vía construida específicamente para alimentar este cruce.
Infraestructura diseñada para desviar flujo
La carretera gratuita, moderna y completamente dentro de Nuevo León ha sido uno de los factores clave para redirigir el flujo de paisanos, particularmente aquellos que anteriormente cruzaban por Nuevo Laredo.
Una competencia que no beneficia a Nuevo Laredo
Desde la perspectiva de Nuevo Laredo, este crecimiento no representa un logro compartido, sino una estrategia de competencia frontal que busca desviar tráfico, turismo y derrama económica hacia otro estado.
Aunque Puerto Colombia–Laredo ha ganado visibilidad, Nuevo Laredo sigue siendo el principal nodo logístico, comercial y de cruce internacional del país, con infraestructura consolidada, experiencia operativa y un peso histórico que no puede compararse únicamente con incrementos porcentuales recientes.
El reto pendiente
El crecimiento de cruces alternos obliga a replantear estrategias federales y binacionales para evitar una fragmentación artificial del flujo fronterizo, que termine afectando a ciudades con vocación y capacidad probada como Nuevo Laredo.







