El tren a Nuevo Laredo ya no es solo un trazo en los mapas: También es una competencia internacional. El gobierno federal lanzó una licitación para comprar 47 trenes de pasajeros que correrán en los tramos México–Querétaro, Querétaro–Irapuato y Saltillo–Nuevo Laredo, es decir, el eje que conectará la capital del país con la frontera tamaulipeca.
En esa licitación, tres grandes fabricantes de trenes —CAF México (española), Alstom Ferroviaria México (francesa) y CRRC Zhuzhou Locomotive (china)— ya entregaron sus propuestas técnicas y económicas a la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
La decisión que tome el gobierno no solo definirá qué trenes veremos llegar a las estaciones de Saltillo, Monterrey y Nuevo Laredo, sino también en qué país se generarán empleos, transferencia tecnológica y nuevas inversiones relacionadas con el proyecto.
Tres banderas en la vía: China, Francia y España
De acuerdo con el acta de apertura de proposiciones difundida por la ARTF, CAF México, Alstom Ferroviaria México y CRRC Zhuzhou Locomotive presentaron ofertas para venderle al gobierno 47 trenes de pasajeros y encargarse también de su puesta en servicio, mantenimiento por cinco años y equipamiento de talleres.
Las propuestas, que en conjunto promedian alrededor de 22,800 millones de pesos, se evaluarán con una ponderación que privilegia lo técnico sobre lo económico.
¿Quién es quién en la competencia?
- CAF México (España)
Es la filial mexicana del grupo español CAF, con planta en Huehuetoca, Estado de México. Ha fabricado trenes para el Interurbano México–Toluca (“El Insurgente”) y para el Metro de la Ciudad de México. - Alstom Ferroviaria México (Francia)
El gigante francés Alstom opera una planta en Ciudad Sahagún, Hidalgo, donde produce trenes para el Tren Maya y material rodante para sistemas urbanos en Monterrey y Guadalajara. - CRRC Zhuzhou Locomotive (China)
Empresa estatal china que ganó la licitación para proveer 15 trenes eléctricos del nuevo servicio México–Pachuca, la primera línea de pasajeros de la actual administración.
En resumen, el tren a Nuevo Laredo se decidirá entre tres compañías con largo historial de proyectos en México y experiencia en trenes interurbanos, regionales y de largo itinerario.
Qué trenes buscan comprar para el corredor del norte
Los 47 trenes licitados serán el corazón del sistema ferroviario del norte. Según la información oficial, se trata de trenes de pasajeros de unos 100 metros de longitud, con posibilidad de acoplarse en doble formación, con tracción eléctrica o diésel-eléctrica según el tramo.
Entre las características previstas destacan:
- Velocidad máxima de hasta 200 km/h.
- Capacidad para alrededor de 700 pasajeros, con mínimo 315 asientos ergonómicos.
- Accesibilidad universal (rampas, espacios para silla de ruedas).
- Sistemas de información al pasajero y comunicación a bordo.
Además, la licitación exige que al menos 65 % del valor de los trenes se fabrique con contenido nacional, lo que obliga a los fabricantes a usar proveedores, mano de obra y procesos instalados en México.
Un contrato que define empleos y tecnología
La combinación de volumen de compra (47 unidades), contenido nacional y servicios asociados (mantenimiento, talleres, refacciones) convierte este proceso en una palanca industrial: la empresa ganadora tendrá que invertir en plantas, capacitación y cadenas de proveeduría mexicanas.
Para estados como Coahuila, Nuevo León, Guanajuato y Tamaulipas, esto podría traducirse en empleos técnicos especializados y nuevas fábricas alrededor del tren Ciudad de México–Nuevo Laredo.
Cómo afecta a los plazos del tren a Nuevo Laredo
Al informar que el miércoles se recibieron las tres propuestas, el titular de la ARTF explicó que con esto se abre formalmente la etapa de evaluación industrial, donde equipos técnicos revisan a detalle desempeño, seguridad, consumo energético, compatibilidad con la red y planes de mantenimiento, además del precio.
Esa evaluación permitirá alinear el calendario de obra con la disponibilidad real de trenes:
- Por un lado, la Sedena sigue construyendo los tramos Ciudad de México–Pachuca y Ciudad de México–Querétaro, y desarrolla la ingeniería básica del tramo Saltillo–Nuevo Laredo.
- Por otro, la ARTF deberá definir a qué ritmo se fabrican y entregan los trenes para que, cuando terminen los viaductos y estaciones, ya haya flota lista para entrar en pruebas y servicio.
El fallo de la licitación se tiene previsto para una sesión pública alrededor del 11 de diciembre, aunque la decisión podría posponerse algunos días si la revisión lo amerita.
¿Qué puede significar para Nuevo Laredo?
Para Nuevo Laredo, el mensaje es claro: el tren va en serio y ya llegó a la parte en que se elige quién fabricará los trenes que terminarán entrando a la ciudad.
Movilidad fronteriza y carga
El corredor Saltillo–Monterrey–Nuevo Laredo se perfila como un eje mixto de pasajeros y carga, aprovechando derechos de vía existentes y conexiones con patios ferroviarios cercanos a los puentes internacionales.
Cuando el tren a Nuevo Laredo entre en operación, los habitantes de la frontera podrán viajar hacia Saltillo, Irapuato, Querétaro o Ciudad de México con menos horas de trayecto y sin depender únicamente de la carretera, mientras que el comercio exterior contará con nuevas opciones logísticas.
Próximos pasos
Tras la elección del proveedor (China, Francia o España), vendrán:
- Firma del contrato y detalle de los cronogramas de entrega.
- Diseño final de interiores, imagen y equipamiento de los trenes.
- Fabricación escalonada de unidades, pruebas estáticas y dinámicas.
- Puesta en marcha de los primeros servicios en los tramos que se concluyan antes.
La definición de qué bandera —china, francesa o española— se llevará el contrato marcará un antes y un después en la historia del tren Ciudad de México–Nuevo Laredo y, por extensión, del tren a Nuevo Laredo que tendrá como terminal la frontera tamaulipeca.
