Un agente del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) detuvo a un tráiler Freightliner blanco que circulaba sobre la Interestatal 35, en el condado de La Salle, la tarde del viernes 28 de noviembre, justo después del Día de Acción de Gracias.
De acuerdo con el reporte oficial, el camión fue marcado porque circulaba sobre el acotamiento mejorado de la autopista, una violación a las normas de tránsito en Texas. Al realizar la revisión de rutina, el oficial detectó varias irregularidades en la operación de la unidad.
El conductor no tenía licencia comercial
El conductor fue identificado como John David Amaya, de 24 años y originario de Laredo, Texas. Durante la inspección, el soldado de DPS confirmó que el joven no contaba con licencia comercial para operar un vehículo de carga de ese tipo, ni con la documentación requerida para circular como transportista.
Ante las inconsistencias, se solicitó apoyo de la Patrulla Fronteriza (Border Patrol), que acudió al lugar con un agente canino especializado en detección. El perro marcó de inmediato la cabina para dormir del camión, lo que motivó una revisión más minuciosa.
Hallan a 23 migrantes dentro del compartimento para dormir
Nacionalidades y custodia de los migrantes
Al abrir el compartimento para dormir, el oficial de DPS y los agentes federales encontraron a 23 migrantes ocultos en el reducido espacio destinado al descanso del chofer.
Las personas localizadas son originarias de Nicaragua, Guatemala, El Salvador, Honduras y México, de acuerdo con la información compartida por DPS. Todos fueron puestos bajo custodia de la Patrulla Fronteriza para la continuación de sus procesos migratorios y la verificación de posibles víctimas de tráfico de personas.
Las imágenes difundidas por las autoridades muestran a los migrantes sentados en el pastizal, junto al tráiler detenido, mientras agentes armados aseguran la zona durante la noche.
Cargos por tráfico de personas y posesión de droga
Registros de la cárcel del condado señalan que John David Amaya fue ingresado con 23 cargos por tráfico de personas, algunos relacionados con el transporte de menores de edad. Además, enfrenta una acusación adicional por posesión de una sustancia controlada en cantidad menor a un gramo.
Hasta el último corte disponible, el joven permanecía detenido con varias fianzas que, en conjunto, superan los 100 mil dólares, lo que dificulta que pueda obtener su libertad mientras avanza el proceso penal en su contra.
Operación Lone Star y el impacto en el corredor I-35
Más revisiones a tráileres tras los casos de tráfico
Este aseguramiento se enmarca dentro de Operation Lone Star, la estrategia del gobierno de Texas que incluye revisiones constantes a vehículos particulares y de carga en los condados cercanos a la frontera.
En la Interestatal 35, una de las rutas de transporte más transitadas del país, las autoridades estatales y federales han incrementado los puntos de inspección y las paradas aleatorias, precisamente porque los grupos dedicados al tráfico de personas suelen utilizar tráileres, cajas secas y cabinas para transportar migrantes de manera clandestina.
Lo que significa para Laredo y Nuevo Laredo
Cada detención de este tipo envía un mensaje directo a quienes consideran viajar escondidos en tráileres o a quienes se prestan a conducir estas unidades a cambio de dinero:
- Los riesgos de asfixia, accidentes y abandono en zonas despobladas son altos.
- Las penas por tráfico de personas se traducen en años de prisión y multas millonarias.
En el lado mexicano, las noticias de casos como este sirven para alertar a las familias de Nuevo Laredo y de otros estados sobre el peligro de entregar sus ahorros a traficantes que prometen un viaje “rápido y seguro” hacia Estados Unidos, cuando en realidad los exponen a rutas de alto riesgo como esta, a bordo de camiones sin ventilación suficiente y sin ninguna protección.






