Este lunes agricultores del norte de Tamaulipas y del Valle de San Fernando levantaron los bloqueos el parcial a la carretera Victoria-Matamoros (kilómetro 201 la Y) y el total en el Libramiento Río Bravo, en el municipio de Río Bravo, mediante los cuales exigían precios justos para el maíz blanco y sorgo en 7,200 y 6,000 pesos tonelada, respectivamente.
Lamentaron la respuesta parcial e insuficiente del secretario de Agricultura Julio Verdegué Sacristán a los productores de la región de El Bajío integrado por los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato que son quienes participaron en la mesa de diálogo en la Secretearía de Gobernación, pues consideran que no cubre sus gastos de operación y alguna remuneración por el trabajo aplicado.
Integrantes de la Unión Agrícola Regional del Norte de Tamaulipas, así como la Asociación Agrícola Municipal de Río Bravo, quienes participaron en la movilización nacional de protesta para el rescate del campo y la mejora sustantiva en los precios de garantía, dijeron que la lucha continuará y darán una tregua para continuar, una vez que se valore la información que de entrada no se acepta.
Agustín Hernández Cardona, uno de los dirigentes que asistió a la movilización en San Fernando cuestionó que el gobierno central tome un papel de mediador entre industriales y agricultores, para buscar una solución al mercado de las cosechas del momento e involucrando a los gobiernos locales para que aporten recursos adicionales que eleven la oferta del mercado que es actualmente de 5 mil 200 pesos tamaleada y llevarla a 6 mil 050.
Tampoco se dio respuesta a los productores de sorgo que es lo que mueve a miles de productores de Tamaulipas y por lo que estamos participando en esta lucha de carácter nacional y urgente.
Mientras que Juan Manuel Salinas, que estuvo en la movilización de Río Bravo, dijo que solo esperarán que se analice la propuesta gubernamental a través de la SADER para tomar decisiones locales de apoyo a la situación nacional, pero también a la grave crisis del campo tamaulipeco.
“No bajaremos la guardia en nuestra lucha, no nos queda de otra que seguir alzando la voz y poniendo sobre las mesas de diálogo la cruda realidad de la crisis tan severa que enfrentamos para producir los alimentos que el país demanda y que requieren soluciones de fondo, no paliativos temporales para salir del paso”.
Ya en su momento, en curtido y en el momento, decidiremos en la frontera e Tamaulipas y el Valle de San Fernando, las acciones a tomar, en respaldo al acuerdo nacional de ir por el rescate del campo mexicano.











