Tras tres días de juicio, el hombre acusado de disparar a su exmujer en 2024 fue declarado culpable y condenado a 50 años de prisión.
El 30 de julio, tras numerosos testimonios y emotivas declaraciones de testigos, junto con una gran cantidad de pruebas, Billy Delgado fue condenado a 50 años de prisión por su participación en el tiroteo de su exmujer, Erica Torres. Le disparó cinco veces el 1 de junio de 2024.
“No solo me hiciste daño a mí, les hiciste daño a ellos. A nuestras dos familias. A las personas que confiaban en ti, que creían en ti y que ahora llevan una herida diferente. A pesar de todo, te perdono, Billy”, dijo Torres.
A Delgado se le ofreció inicialmente un acuerdo de 40 años, pero lo rechazó y optó por enfrentarse a un juicio con jurado. Durante el proceso, tanto la fiscalía como la defensa reconocieron el historial de violencia en la relación entre Delgado y Torres.
Durante la fase de sentencia, los familiares de Delgado, entre ellos su madre, sus tías y la madre de su primer hijo, subieron al estrado para describir su carácter y relatar sus acciones ese día.
Connie Delgado, madre de Billy Delgado, dijo: “Cuando un padre o una madre se entera de que su hijo ha resultado herido o lesionado, en el caso de mi nieta, su respuesta puede estar motivada por el instinto, el amor o la protección”.
A continuación se presentaron las declaraciones de impacto, encabezadas por Torres y su madre, Edith Inez Terrazas, quienes compartieron el profundo impacto emocional que el incidente había tenido en su familia.
“Te perdono porque me niego a dejar que tus acciones definan el resto de nuestras vidas. Tienes que comprender lo que hiciste, no solo con palabras, sino en tu alma”, dijo Tarrazas.
Torres parecía visiblemente conmocionada cuando pronunció unas duras palabras en su declaración final a Billy Delgado. Afirmó: “No solo intentaste quitarnos algo, lo cambiaste todo. También cambiaste para siempre la vida de nuestras hijas. Ellas también son víctimas. Llevan consigo el trauma de lo que hiciste. Aunque no lo vieron con sus propios ojos, sienten el dolor de una forma que quizá nunca puedas comprender”
