Buscan retener más agua y frenar riesgos en la frontera
Durante una visita oficial a la ribera del río Bravo, el alcalde de Laredo, Víctor Treviño, el congresista Henry Cuéllar y la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), discutieron la necesidad urgente de dragar y profundizar el río Bravo en zonas clave cercanas a la ciudad.
El objetivo de esta propuesta es retener mayor cantidad de agua, evitar la formación de islas de sedimentos y mejorar el flujo del cauce, lo cual beneficiaría directamente a Laredo y Nuevo Laredo, dos ciudades que dependen del río tanto para abastecimiento como para seguridad.
Zonas clave del río serían dragadas para ampliar su capacidad
Se busca reducir obstrucciones y facilitar futuras entregas de agua
La propuesta se alinea con las gestiones en curso sobre las entregas pendientes de agua por parte de México bajo el Tratado de 1944. Mientras continúan las negociaciones, autoridades locales consideran que dragar y profundizar el río Bravo permitiría almacenar más líquido y aprovechar mejor cada entrega futura.
Además, eliminar sedimentos acumulados en zonas críticas ayudaría a evitar desbordamientos, mejorar la toma de agua para uso municipal y reducir los riesgos en casos de cruces irregulares o persecuciones que terminan dentro del cauce.
Dragar el río Bravo también reforzaría la seguridad en la frontera
Islotes y maleza permiten el paso fácil de personas y contrabando
El exceso de sedimento y vegetación como carrizo ha formado islotes que obstruyen el flujo del agua y que también son usados como rutas por personas que cruzan la frontera ilegalmente. La eliminación de estos obstáculos permitiría una vigilancia más eficaz y haría menos viable el uso del río como vía de escape o cruce.
Las autoridades plantean formar un grupo de trabajo entre la CILA y la Patrulla Fronteriza para avanzar con estas acciones sin alterar el cauce natural del río, pero garantizando su funcionalidad tanto hídrica como en materia de seguridad.